Jugar por jugar X


Por Salma Abdola

Para l@s más pequeñ@s

Los bebés tienen todo por descubrir, por lo que cualquier experiencia cotidiana es en sí misma una estimulación , resulta casi imposible no estimular a un bebé, tienen por delante todo un mundo enorme lleno de texturas, colores, sabores, olores y sonidos.
También el primer año de vida suele ser la etapa más intensiva de permanencia con l@s peques, por lo cual me he animado a escribir especialmente sobre este tema, espero aportar algunas ideas para disfrutar aún más de tantas horas compartidas con nuestr@s bebés.
El contacto y la presencia son la mejor estimulación posible ya que ell@s vienen preparados para aprender y reconocer el mundo a través de nosotr@s, cuando mamá l@ acaricia, besa, alimenta, canta y juega , se va favoreciendo la toma de consciencia por parte del bebé de su propio ser, aprende a diferenciar que es distinto a los demás, y aprende a reconocer sus propias capacidades (entre otras muchas cosas).
La primera forma en que los niños aprenden es a través de la imitación, así pues simplemente compartiendo con ell@s el día a día estamos fortaleciendo su creatividad, por ejemplo observar como mamá abre y cierra los cajones de la cocina y misteriosamente introduce y saca objetos que además hacen ruidos diferentes, para preparar una comida que primero huele y luego además sabe bien y que tiene una curiosa textura es un proceso que ha puesto a prueba sus cinco sentidos, así sucesivamente van aprendiendo otras conductas por la imitación, por tanto, entre más tiempo pasen y jueguen los padres con los niñ@s, ést@s aprenderán más rápido, y su desarrollo será mejor.
Otro ejemplo, a la hora del baño sumergir objetos que floten como pequeñas pelotas y soltarlas para que salgan disparadas por la presión, a quitar y poner el tapón de la bañera para comprobar como se va vaciando el agua, al finalizar el baño darle un masaje mientras vamos nombrando las partes de su cuerpo.
Antes de distinguir su propia imagen reflejada en los espejos distinguirá a sus seres más cercanos, enseñarles albumes de foto e írselas explicando, mira papá, la abuela...Y más adelante dejarles experimentar en el espejo, una vez se reconozcan, (por mi experiencia creo que tod@s l@s niñ@s lo hacen), ir poniendo caras, enfadad@s, tristes, con la lengua fuera... Podemos mostrarles sucesivamente láminas o dibujos de animales, imitar sus sonidos e incluso sus movimientos, o bien, de objetos cotidianos e indicarles sus nombres y para qué sirven.
Las marionetas de dedos dan mucho juego tengan la edad que tengan y un teatrito casero es ideal, educativo e interactivo como sustituto a la televisión.
Cuando el bebé muestra intención, es una etapa preciosa para aportarles pequeños juegos, si se le esconde un juguete debajo de un cojín, el bebé irá a levantarlo para sacarlo de ahí, ofrecerle frascos que pueda tapar y destapar fácilmente, se le puede dejar objetos dentro de éstos para que los saque y vuelva a introducirlos, o bien para que los use de sonajero.
Una caja de fósforos o cerillas, obviamente vacía, para abrirla y cerrarla mediante el desplazamiento lateral les abrirá otras opciones con las que no contaban, podemos abrírselas hacia la derecha y luego al contrario, boca abajo, como ya mencioné anteriormente introducir dentro objetos...
También en esta línea podemos crearles huchas, con cajas de zapatos por ejemplo, para que introduzcan objetos planos por el orificio.
Podemos implicarles en las actividades cotidianas alternando con dejarles su propio espacio creando un ambiente seguro con objetos que llamen su atención para que investiguen libremente. Los objetos de arrastre suelen captar su interés.
Cuando comienzan a usar sus manitas las usan a modo de pinzas por lo cual, siempre contando con nuestra presencia, es divertido jugar con las trabas o pinzas de la ropa, formar construcciones con ellas, pinzar objetos como telas o papeles, si son de variados colores mejor, y, cuando son más mayores, colgarles una cuerda para que ell@s puedan tender pañuelitos es un juego que les entretiene muchísimo.
Una actividad que nos entretuvo mucho durante una época era ensartar coleteros del pelo de colores en una botella pequeña de agua, llegamos a hacerlo en el parque y no deja de sorprenderme como otr@s niñ@s se unen a un juego aparentemente tan simple.
Con un globo, le hacemos un dibujo y luego lo inflamos y desinflamos para que vean como el dibujo crece para luego volver a encoger. O bien, amarrarlo con un hilo a un ventilador, esto también se puede hacer con cintas de colores, para que bailen al moverse con el aire, incluso podemos poner música de fondo.
Cuando ya caminan darles una cestita y que vayan por la casa recopilando objetos dentro de ella. Una vez reconozcan los colores podemos jugar a esto mismo pidiéndoles que busquen un objeto azul, luego uno rojo, y así sucesivamente.
Me gusta terminar con alguna frase que me inspira, en este caso no sé quién es el autor-a . Los Bebés nacen con ojos dispuestos a ver todo lo precioso, abrazar todo lo alegre y querer sin condiciones con todo su corazón.
Un bebé hace que el amor sea más fuerte, los días más cortos, las noches más largas, olvidar el pasado y afrontar el futuro para que merezca la pena vivir.

Comentarios

  1. Muchas gracias por las sugerencias, seguro que estas ideas no vendrán genial.

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